Crear un contenido atractivo, de valor, que interese y sobre todo que perdure en el tiempo y no pierda validez puede parecer una tarea muy compleja pero es posible.

Cuando elaboramos contenido, sea para el canal que sea, no solemos pensar en su vigencia a largo plazo sino que solemos crearlo en base a criterios de interés, actualidad o relevancia. Pero no podemos olvidar que el contenido es un ente vivo, que tiene un ciclo de vida y que puede reciclarse y llegar a una vejez muy aceptable. ¿Sabes cómo es ese ciclo de vida del contenido? Si nunca has oído hablar de ello, te cuento los pasos básicos que debes seguir en este proceso de creación.

  • Fase de investigación. Se trata de una de las más importantes en el ciclo de creación del contenido. Es vital una buena documentación sobre el tema a tratar, observar lo que hay publicado al respecto, reunir información de valor o inspiracional que nos ayude a elaborar un buen contenido. En definitiva, saber qué conversación e impresiones tiene la audiencia sobre el tema del que vamos a hablar.
  • Fase de curación. Seguro que los has oído en muchas ocasiones pero ¿qué es eso de curar el contenido? Se trata de una técnica que consiste en realizar una búsqueda, recopilación, filtración y selección de la información más relevante que encontramos en Internet. El objetivo es seleccionar aquellos contenidos que aportan valor a nuestra comunidad. Por tanto, esta fase es similar a la de investigación pero con especial atención a filtrar el contenido que realmente nos puede ser útil.
  • Fase de creación. Este es un momento clave, donde debes poner sobre la mesa tu creatividad para elaborar contenido original en texto, imagen, vídeo  usando herramientas que te pueden ser útiles.
  • Fase de publicación. Puede parecer de menor importancia pero publicar el contenido en el lugar adecuado es una garantía de éxito. Elige bien las redes sociales o canales digitales donde vas a colocarlo, analiza donde está tu público, donde puedes lograr conversiones, donde va a sobresalir tu contenido sobre el de la competencia y después dale al botón de publicar.
  • Fase de distribución. Los contenidos, como dije antes, son entes vivos, por lo tanto pueden y deben viajar. Que un contenido se publique sin más no garantiza el menor alcance. La clave es que el contenido se comparta, se comente, se distribuya y que llegue lejos. Para ello aprovecha herramientas como los grupos  temáticos en redes sociales que pueden amplificar tu contenido y viralizarlo, foros o hashtags apropiados para que el contenido tenga un mayor alcance.
  • Fase de reciclaje. Por último, esta es la fase que garantiza una larga vida de tus contenidos. Reciclar incluye muchas acciones como por ejemplo trocear un vídeo y publicar pequeños fragmentos, frases destacadas, píldoras para redes sociales. Puedes usar un contenido breve de tus redes sociales y ampliarlo para un artículo en el blog o viceversa, dividir un artículo del blog en varias publicaciones para redes sociales. Recupera contenido antiguo que vuelva a estar de actualidad, dale un toque nuevo o simplemente preséntalo en otro formato y el reciclaje será un éxito sin demasiado esfuerzo.

Como veis, la vida de un contenido empieza con una buena investigación y no termina con su publicación. Hacerlo perdurable en el tiempo y sin fecha de caducidad depende de tu esfuerzo.

Os dejo una infografía en inglés que resume muy bien el ciclo de vida de un contenido.

CicloContenido