Hace  casi tres años publicaba un post en este blog sobre el verdadero significado del marketing de contenidos o «branded content«. Desde entonces, el panorama ha cambiado y hoy apenas existen marcas que no se hayan apuntado al «carro» de los contenidos para llegar a su público, impactar, convencer, enamorar o, en definitiva, vender.

Sin embargo seguimos sin saber muy bien a día de hoy qué es contenido, qué aporta y cómo se crea. En ese cajón de sastre entra un abanico amplísimo de conceptos, formatos, que muchas veces se confunden con contenidos de valor pero que no lo aportan.

¿Está el marketing de contenidos agotado como herramienta publicitaria? Pues claro que no, pero sí se ha desgastado a fuerza de invocarlo y usarlo.

En un mundo donde al día recibimos miles de impactos publicitarios, ¿cuánto de este contenido se convierte en memorable? ¿cuánto creará en ti recuerdo de marca o intención de compra? La publicidad por sí misma no suele generar estos efectos en el consumidor, pero una historia bien contada que enganche sí tiene la capacidad de hacerlo.

El primer paso para conseguirlo es crear una estrategia de contenidos realista y adecuada a tu marca. Lo segundo es investigar sobre lo que tu consumidor quiere, sobre su mundo, sobre lo que le interesa y habla. Con esto ya tienes la mejor fuente de información para tu contenido porque él mismo te lo proporciona, sólo tienes que darle una forma atractiva a esas historias. Además debes dejarle participar en tu historia, apuesta por la co-creación.

Personaliza ese contenido, ofrece valor para grupos pequeños y no pretendas llegar a todo el mundo. Tu marca puede estar presente y visible sin que esto suponga un motivo de rechazo. El público no es idiota y sabe que detrás de esa historia hay una marca que desea vender pero no tienes porque ocultarla si el contenido que ofreces tiene valor y no es intrusivo.

Por último, si tienes mucho que contar, mejor que sea en un formato asequible y en dosis digeribles. No muestres todo el contenido de golpe.

Recuerda, somos historias y nos gustan las historias. Los contenidos están muy vivos y siguen siendo muy útiles así que dotémoslos precisamente, de eso, de contenido.

En este vídeo podéis ver cómo contar y distribuir una historia transmedia con una estrategia de contenidos adaptada a nuestro tiempo: