Acaba un año difícil y retador para todas las marcas y empresas que han visto desbaratados todos sus planes por culpa de un enemigo invisible; el COVID-19.  Desde el punto de vista del marketing hemos visto como la planificación no es garantía y cómo solo las marcas que saben adaptarse, reinventarse o implicarse logran sobrevivir y destacar. ¿Cómo ha cambiado la comunicación digital,  la relación con el consumidor o la  forma de vender de estas marcas en 2020? Aquí algunas ideas;

  • La explosición del ecommerce. La pandemia ha dejado claro algo; vender online ya no es exclusivo de los grandes sino que es una acción imprescindible para cualquier marca o empresa por pequeña que sea. Un reciente estudio de IAB señala que el confinamiento ha modificado hábitos de compra. Una de cada dos personas entrevistadas aumentó la frecuencia de las cibercompras, y un 45% ha empezado a comprar online productos físicos.  Los ingresos provenientes del e-commerce se incrementaron en un 67% . Y no se necesita tienda online para vender por internet, existen otras alternativas más pequeñas y también efectivas como ya conté en este artículo. 
  • La importancia del compromiso y los valores. Hasta ahora eran muchos las marcas que decían estar comprometidas y tener valores pero la crisis del COVID ha dejado en evidencia mucho de estos argumentos. El consumidor se fijó mucho más en las marcas verdaderamente comprometidas y con conciencia social durante la pandemia, y esta es una tendencia que ha venido para quedarse.
  • El auge de la seguridad y los cuidados. Preocuparse por la salud, la seguridad y el bienestar del cliente es una máxima que se ha convertido en mantra en esta pandemia. El consumidor necesita saber que se cumplen todas las medidas de seguridad. Las marcas se han esforzado por trasladar este mensaje de tranquilidad y por apoyar estrechamente la labor de los profesionales sanitarios.
  • La omnicanalidad y la diversidad. La crisis del COVID también ha impulsado a las marcas a ampliar sus canales de venta y comunicación con el consumidor. Desde servicios a domicilio mejorados, a opciones de envío y recogida de productos seguros, clases online… La diversidad de canales de atención también ha llegado para quedarse.
  • El contenido fiable y verificado. La infodemia es una de las palabras de este año. El exceso de información sobre el COVID ha provocado una infoxicación en muchos consumidores. Ahora exigen más que nunca contenido de calidad, contrastado, veraz y alejado de la maraña ruidosa a la que cada día estamos expuestos en internet.
  • Nuevos estilos de vida. También con la pandemia se ha producido una vuelta a los básicos, un retorno a la vida tranquila, un cierto exilio de las ciudades. Estos cambios son algo que las marcas han sabido ver potenciando su conexión con el medio ambiente, el rural o la vida sostenible.

El 2020 y el COVID nos han dado algunas lecciones, pero tal vez la principal es que el cambio es más constante de lo que creíamos o que la fragilidad nos afecta a todos por igual. Solo las marcas o empresas sólidas, con valores, con propósito y mentalidad de transformación digital serán capaces de adaptarse a los desafíos de esta nueva era pandémica.